Adicción a las compras, síndrome de la compra compulsiva o compulsión por comprar. Puedes ponerle el nombre que quieras, pero es exactamente lo mismo. El nombre científico es “oniomanía”, y se trata de un trastorno psicológico cuyo principal síntoma es un deseo desenfrenado por comprar algo (a veces, lo que sea), sin que se trate de una necesidad real.
La oniomanía, es muy común en personas que presentan algún trastorno en su estado de ánimo. Comúnmente, los psicólogos relacionan esta psicopatología con trastornos de baja autoestima y depresivos. Sin embargo, esta condición puede estar también asociada con otras enfermedades mentales como la bipolaridad y el trastorno límite de la personalidad.
Pero bueno, lo importante es que si estás leyendo todo esto, es porque quieres estar seguro de si tú o alguien que conoces podría ser un comprador compulsivo.
Por lo tanto, te invitamos a leer estas 10 situaciones que el Illinois Institute for Addiction Recovery ha registrado como sintomatología, y si te identificas con por lo menos cuatro de ellas, quizás deberías buscar ayuda profesional.
- ¿Cuando estás triste o enojado, tu primera reacción es ir a comprar algo que no necesitas?
- Lo que compras, ¿te angustia o te causa estrés?
- ¿Has tenido alguna discusión, con quien sea, sobre tu forma de comprar?
- ¿Te sientes como un “don nadie” (o “doña nadie”), si no tienes tus tarjetas de crédito?
- Usas tu tarjeta para comprar cosas, ¿que sin ella no podrías haberlas comprado?
- ¿Sientes ansiedad y/o euforia cuando antes, durante o después de comprar algo?
- Después de comprar, ¿sientes culpa, vergüenza o confusión (o todas las anteriores)?
- ¿Es común que mientas sobre las cosas que has comprado, o sobre lo que has gastado en ellas?
- ¿Dedicas mucho de tiempo a pensar en el dinero?
- Buscas la forma de ahorrar en cualquier cosa (alimentación, facturas de la casa, transporte, etc.), ¿con tal de tener dinero para comprar más cosas?
Bueno, después de haber leído lo anterior es tiempo de ser sincero y responderte a ti mismo: ¿sufres de adicción a las compras? Si la respuesta es no, ¡felicidades! Si la respuesta es sí, tranquilo, recuerda que todo tiene solución, y el síndrome de adicción a las compas no es la excepción.