Aunque son varias las formas y los tratamientos que existen sobre cómo tratar a un adicto a las drogas, eso no significa que todos sean viables para cada caso. De hecho, y debido a que cada persona cuenta con una personalidad única y un contexto distinto al de los demás, es que solamente un experto en adicciones es quien debe determinar la mejor opción de rehabilitación para cada individuo.
Algunas de las terapias más utilizadas en la actualidad en los procesos de recuperación de las adicciones son:
- Terapia cognitivo conductual
Ésta canaliza sus esfuerzos en ayudar a los pacientes a reconocer, evitar y enfrentar toda situación en la que es propenso al abuso de las drogas - Reforzamiento sistémico
Se vale de refuerzos positivos, tales como el otorgamiento algún tipo de recompensa o privilegio como premio ya sea por permanecer asistir y participar d manera activa en las terapias, o desde luego por permanecer libres de drogas, y tomar los medicamentos que le sean indicados de acuerdo a la adicción que sufra y a la etapa de su rehabilitación en la que se encuentre - Terapia de estímulo motivacional
Este tipo de terapia emplea diversas estrategias para producir cambios rápidos en el comportamiento del adicto, para producir en ellos una motivación interna que los ayude a dejar de consumir drogas y seguir el tratamiento como es debido - Terapia familiar
En ella se abordan los problemas que las drogas provocan en una persona (normalmente en un joven) dentro del contexto familiar y su dinámica, los cuales podrían estar contribuyendo de manera inconsciente a incentivar el consumo de las drogas
El hecho de que existen distintas terapias y técnicas de cómo tratar a un adicto a las drogas no significa que sólo se utilice una de ellas. De hecho, los mejores programas para el tratamiento de adicciones son aquellas que toman en cuenta e incorporan toda una variedad de servicios en sus regímenes integrales de tratamiento.
Son los terapeutas quienes determinan cuáles son los servicios que mejor se ajustan a cada caso en específico, para de esta manera satisfacer las necesidades médicas, psicológicas, sociales e incluso legales de cada persona.
Ojo: esto no significa que solamente hay un programa o tratamiento que funcione para cada persona, sino que es necesario realizar una correcta evaluación para determinar la mejor opción, siendo ésta la que más probabilidad de funcionar tiene, además de la más rápida y la más “sencilla” tanto para el adicto, como para sus familiares y los profesionales que lo acompañen en el tratamiento.