De manera errónea, es común pensar que las adicciones solamente le afectan a la persona que las padece. Sin embargo, sus familiares saben que esto no es así y por el contrario, ellos también sufren, y hay quienes podrían asegurar que incluso más. Es por eso que así como la hay para los enfermos, también debe existir ayuda para familiares de adictos.
¿Por qué? Porque al consumir las drogas, el adicto tiene breves momentos de satisfacción, aunque sea para calmar la necesidad de su cuerpo por tenerlas en su interior. En el lado opuesto de la moneda están los familiares, pues ellos sufren tanto cuando el enfermo está bajo los efectos de la droga, como cuando no lo está, porque sabe en cualquier momento volverá a consumirla.
Conscientes de que son pocos quienes ofrecen ayuda para familiares de adictos, es que decidimos crear está guía rápida, en donde enlistamos algunos consejos útiles para tengan una mejor idea de cómo lidiar cuando un integrante de su familia sufre de alguna adicción.
- No mentir para encubrir al adicto. Hacerlo sólo evita el verlo sufrir o recibir algún tipo de castigo, motivándolo a seguir comportándose de manera incorrecta y faltando a sus obligaciones o en el peor de los casos, cometiendo algún delito grave
- No protegerlo de sus las consecuencias de sus actos. El adicto debe saber que sus acciones tienen consecuencias, y que él debe afrontarlas, sea un adulto o no
- No permitir ningún tipo de maltrato. Esto incluye el verbal y desde luego el físico. El que sea una persona enferma no le da derecho a agredir a nadie
- No permitir que todo gire en torno al adicto. Cada miembro de la familia tiene su vida y debe tratar de seguir con ella. Estando al pendiente, sí, pero no dedicarle todo su tiempo y esfuerzo
- No impedir que busque drogas. Intentarlo se convierte siempre en un proceso muy desgastante, y al final de cuentas el adicto siempre hallará forma de obtenerlas
- No establecer reglas que luego romperá. Si por ejemplo, todos tienen un horario para llegar a casa, el adicto también debe cumplir con él, y en caso de no hacerlo atenerse a las consecuencias
- No criticar a otros miembros de la familia si dejan manipularse. Los integrantes de una familia deben ayudarse, pero al final del día cada quien es dueño de su vida y debe hacerse cargo de ella
- Tratar de no perder la paciencia con el adicto, ni amenazarlo, “simplemente” de ayudarlo