Llamada popularmente cristal, y también conocida como vidrio, glass, hielo, ice, arranque, crank, speed, meth, chalk y tiza, entre otros nombres, científicamente hablando es un compuesto químico cuya fórmula molecular es C10H15N.
El cristal entra en la clasificación de las drogas conocidas como metanfetaminas, las cuales básicamente lo que hacen al ingresar a nuestro organismo es actuar como estimulantes del sistema nervioso central.
Los efectos de su consumo son muchos, y una forma de clasificarlos es entre los que aparecen a corto plazo y los que lo hacen hasta que su consumo comienza a ser prolongado.
Estos efectos (llamémosle “principales”), van desde una simple pérdida del apetito o la aparición de náuseas, e incluyen otras peores como las convulsiones e incluso la muerte a causa de sobredosis, lo cual es muy común debido a que se trata de una droga altamente adictiva y de la que el cuerpo cada vez requiere una dosis mayor para sentirse satisfecho.
Ahora bien, hablando de los llamados efectos secundarios del cristal, estos pueden dividirse en tres grandes grupos: los somáticos (relacionaos con el cuerpo), los psicológicos (que afectan al cerebro), y por último los sociales.
Efectos somáticos (corporales)
– Caída de algunas piezas dentales
– Pérdida de cabello (a causa de la ansiedad)
– Llagas en la piel
– Envejecimiento anticipado (a causa de la falta de sueño)
– Sudoración excesiva y aumento de la temperatura del cuerpo
– Aparición de hipertensión arterial
– Infarto
Efectos psicológicos (cerebrales)
– Ansiedad
– Depresión
– Paranoia
– Disminución de la capacidad intelectual
– Pérdida de la memoria
Efectos sociales
– Conductas violentas
– Riesgo de cometer actos delincuentes
– Violaciones sexuales
– Distanciamiento, o en el peor de los casos pérdida total, de los seres queridos , incluyendo familiares, amigos y pareja sentimental
– Expulsión de alguna institución (como el trabajo o la escuela)
Drogas hay muchas y cada una tiene sus propios efectos, pero sin duda los efectos secundarios del cristal son de los más peligrosos de todos, haciendo énfasis en el hecho de que basta con consumirla una sola vez para volverse adicto y poner en verdadero riesgo no solo la salud, sino incluso la vida.