Ya lo decía el famoso poeta inglés William Blake: “generalizar es ser idiota”. Y en el caso de las drogas esta frase inmortal cae como anillo al dedo, pues los efectos y las consecuencias de usarlas varía dependiendo de varios factores; el grupo al que pertenecen (estimulantes, alucinógenos…), la cantidad en que son consumidas e incluso la forma en que entran a nuestro cuerpo (inhaladas, inyectadas, etc.), todo esto hace que los daños sean distintos.
Con todo esto aclarado, a continuación te contamos de los daños a largo plazo que ocasiona el consumo de algunas las drogas más utilizadas, incluyendo por supuesto las llamadas “legales”:
- Alcohol:
- Tabaco:
- Cannabis:
- Cocaína:
- Heroína:
- El éxtasis:
- El LSD:
Causa fuertes daños en el hígado, el tubo digestivo, cardiopatías, e inclusive impotencia sexual. Por si lo anterior fuera poco, en fase avanzada provoca también demencia alcohólica.
No sólo provoca grandes afectaciones tanto al sistema respiratorio como al circulatorio, sino que también es causa de varios tipos de cáncer, como los de pulmón, esófago, vejiga y riñón, entre otros.
Mejor conocida como la marihuana, el cannabis causa trastornos en la capacidad de aprendizaje, la concentración y la memoria. Además, en personas predispuestas, puede también potenciar el desarrollo de varias enfermedades mentales como la esquizofrenia.
Trastornos psiquiátricos y neurológicos, estados de paranoia, depresión y psicosis, así como la falta de apetito sexual, perforación del tabique nasal y un riesgo elevado de un infarto al miocardio y de accidente cerebral, son los principales daños ocasionados por esta droga.
Su consumo se asocia a trastornos digestivos y pérdida de peso, al igual que infecciones ocasionadas por la poca higiene que comúnmente se tiene al consumirla. La heroína es otra droga que provoca inapetencia sexual, además de ansiedad, depresión y alteraciones en la personalidad.
Crisis de ansiedad, alteraciones psicóticas y trastornos depresivos son algunos de sus daños. La insuficiencia renal y hepática, así como la aparición de hemorragias e incluso un infarto son provocadas por el éxtasis.
Entre las consecuencias de su consumo destacan las reacciones de pánico y psicóticas, así como el riesgo de cometer suicido. Puede presentarse además la reaparición de alucinaciones aún sin haberla consumido previamente, en lo que se conoce como “flash back”.
Cabe mencionar que todos los daños de las drogas aquí mostrados son ocasionados a largo plazo, pues el objetivo de esta publicación era compartirles los peores daños de estas, los cuales se presentan precisamente, tras un período prolongado de su consumo.
Y por si piensan algo como “ah bueno, si las consumo de vez en cuando no pasa nada”, les recordamos que la mayoría de ellas son altamente adictivas, y no es cosa de fuerza de voluntad, sino que el cuerpo termina por exigirlas. En resumen, basta con una vez, para volverse adicto y sufrir estas terribles –e incluso mortales- consecuencias.