Antes de comenzar y para asegurarnos que todos estamos en el mismo canal, ¿qué es el cristal? Conocido como “met”, el cristal es en realidad una metanfetamina de cristal, es decir, se trata solamente de una de las drogas clasificadas como metanfetaminas, aunque eso sí, la más popular.
El cristal es una droga blanca y cristalina (de ahí que el nombre de “cristal”), la cual puede ser consumida ya sea por la nariz, fumándola o inyectándosela con una jeringa. Independientemente de la vía en que entre el cuerpo, siempre se desarrolla un fuerte deseo por seguir consumiéndola, esto porque causa una falsa sensación de felicidad, energía y ráfaga de confianza.
Pero adentrándonos de lleno en la sintomatología propia del uso del cristal, esta varía si estamos hablando de un corto o largo plazo.
Síntomas del cristal a corto plazo:
- Pérdida del apetito
- Náuseas
- Dilatación de las pupilas
- Afectación en los patrones de sueño
- Aumento de la temperatura corporal, así como de la presión sanguínea y la temperatura corporal
- Comportamiento errático y extraño, e incluso en algunas ocasiones violento
- Alucinaciones, irritabilidad, hiperexcitabilidad
- Pánico y psicosis
- Convulsiones y espasmos
- Muerte por sobredosis
Sí: la muerte entra en los síntomas a corto plazo, sobre todo porque el grado de adicción del cristal es bastante alto, lo que significa que basta con consumir esta droga una vez, para que se corra el peligro de volverse adicto y necesitar dosis cada vez más altas.
Síntomas del cristal a largo plazo:
- Apatía
- Agotamiento sin razón aparente
- Depresión
- Desnutrición
- Pérdida de peso
- Si el cristal es inhalado, el tejido de la nariz se destruye
- Dificultad para respirar correctamente
- En cambio si la droga es inyectada, se corre el riesgo de contraer enfermedades infecciosas
- Un grave desgaste de la dentadura
- Daño permanente de los vasos sanguíneos tanto del corazón como del cerebro
- Daños en los riñones, pulmones y el hígado
- Fuerte dependencia psicológica
- Desorientación
- Pérdida de la memoria
- Alta presión sanguínea, lo cual a su vez puede provocar un ataque al corazón y la muerte
Ofreciendo de todo un poco, o más bien “un mucho”, luego de conocer todos los síntomas de esta metanfetamina no es de extrañarse porque es también una de las más temidas por los expertos, pues una vez que se consume, es difícil dejar de hacerlo, literalmente, hasta morir.