La cocaína es, sin duda, una de las drogas más dañinas que existen y es la culpable de un grave problema de adicción que afecta a personas de todas las edades, en todo el mundo.
Por lo mismo, cuando nos enteramos de que un ser querido, amigo o familiar, ha caído en sus garras, es normal entrar en pánico, sobre pensar las cosas e incluso juzgar o criticar.
Primero que nada, debes entender que ninguna persona cae en las drogas por decisión, por gusto o porque sea irresponsable.
Puede que su consumo haya iniciado por curiosidad, influencia de malas compañías o por algún problema de salud mental como ansiedad o depresión.
En cualquier caso, si realmente quieres ayudarla o ayudarlo a recuperar su vida, hay algunos pasos que puedes seguir.
Sigue leyendo y descubre cómo ayudar a una persona adicta a la cocaína a salir adelante.
- Fuera tabúes
Como ya mencionamos anteriormente, lo primero que debes hacer para ayudar genuinamente a un ser amado con problemas de adicción es liberarte de los prejuicios y tabúes relacionados con las drogas.
Muchas veces, quienes crean adicción a cualquier sustancia, desean con todas sus fuerzas dejar el vicio atrás, pero no son capaces, ya que sus cuerpos han generado una dependencia física y mental difícil de manejar.
Es normal que se sientan avergonzados, culpables o fracasados, así que concéntrate en mostrar empatía y comprensión.
- Comprométete con su recuperación
Debes saber que, el camino a la recuperación no es imposible, pero tampoco será rápido o fácil. Es probable que haya recaídas, roces o situaciones un poco difíciles de manejar, y quizá en la mayoría de las veces, tú debas comprometerte mucho más. Pero si logran superar las dificultades juntos, lograrán el éxito a largo plazo. ¡No te rindas!
- No sobreprotejas o seas demasiado duro
Cuidado con caer en los extremos. Por un lado, cuida no ser demasiado tolerante con esa persona adicta a la cocaína a la que intentas ayudar. Quizá en tu afán de protegerlo durante su recuperación permitas cosas que no le aportan nada positivo, como justificar comportamientos groseros, darles dinero, o incluso proveerles con la droga.
Tampoco se trata de ser demasiado estricto, ser controlador o intentar técnicas peligrosas como las desintoxicaciones caseras.
Se trata de buscar un equilibrio y aprender a identificar qué funciona mejor, siempre procurando el bienestar físico y emocional de ambos.
- Busca ayuda profesional
Recuerda que una adicción es una enfermedad crónica que debe ser atendida por especialistas. Por eso, sin importar que tan leve o grave sea el problema de dependencia de una persona, siempre será mejor recibir asesoría especializada en una clínica de rehabilitación para drogadictos.
Estos espacios están diseñados para brindar atención adecuada para cada tipo de paciente y cada tipo de sustancia.
Además, el éxito de un centro de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos se debe a que, además de tratar la adicción por sí misma, también se enfocan en atender las condiciones de salud mental que pudieran haber propiciado el consumo de drogas.
Así, los pacientes son dados de alta cuando son capaces de abordar de una manera saludable los problemas o situaciones difíciles de la vida diaria; es decir, sin recurrir a ninguna sustancia.
¿Y qué clínica es mejor?
Ahora que tienes claro cómo ayudar a una persona adicta a la cocaína, seguro te estás preguntando qué centro de tratamiento de drogas es mejor. Bueno, todo depende del tipo de paciente y adicción. Por ejemplo, actualmente hay clínicas de rehabilitación en México, especialmente diseñadas para hombres, para mujeres o mixtos.
También los hay solo para drogas, exclusivos para alcohólicos, o incluso para otros padecimientos como la depresión, los trastornos alimenticios o los problemas de conducta (ludopatía, mitomanía, codependencia).
Te invitamos a explorar nuestra página web para encontrar más información sobre la cocaína y sobre los centros de apoyo disponibles para ti y además ¿Cómo ayudar a una persona con adicción a las drogas? 5 tips
Seguro encontrarás todo lo necesario para dar ese primer paso para recuperar la tranquilidad en tu hogar.
¡Hasta la próxima!