Un anexo de drogadicción, también conocidos como “granjas”, son espacios privados que emplean personas y organizaciones no formales para privar de la libertad a personas con adicciones en un intento por rehabilitarlos.
¿Son ilegales los anexos o granjas para personas con adicciones?
Privar de la libertad a una persona o mantener incomunicada a una persona que esté bajo un tratamiento para combatir adicciones es ilegal, porque constituye un delito castigado en el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Y como si la privación ilegal de la libertad fuera poca cosa, es violatorio a los derechos humanos, una serie de principios, derechos a libertades y normas universalmente establecidas que buscan llevar una vida humana bajo condiciones dignas.
Las personas que padecen una adicción también tienen derechos humanos, y ninguna organización pública o privada tiene permitido pasar por encima de ellos, y esto incluye a los llamados anexo de drogadicción.
Además de que se trata de métodos ilegales y violatorios a los derechos humanos, las llamadas granjas y anexos rara vez llevan tratamientos con base científica que permitan a las personas rehabilitarse, por lo que también su eficiencia es altamente cuestionable.
La ley general de salud en México ordena que el estado garantizará el acceso universal, igualitario y equitativo a la atención de la salud mental y de las adicciones a las personas en el territorio nacional.
Y en ese mismo sentido, el artículo 75 de la ley, es muy clara cuando dice que el internamiento de las personas que consumen sustancias psicoactivas, y de adicciones, como último recurso terapéutico, se ajustará a principios éticos, sociales, de respeto a los derechos humanos y la dignidad.
¿Las granjas son centros de rehabilitación?
Una clínica de adicciones, ya sea un centro de rehabilitación para hombres, o una clínica de rehabilitación para mujeres, son espacios que siguen una metodología de trabajo con base médica y muchas veces acompañada de una terapéutica y espiritual como complemento y no como elemento prioritario.
A diferencia de los anexos, en los centros o clínicas de rehabilitación no se tiene privado de la libertad ni incomunicado a los pacientes, y se les trata como tal, en lugar de tratarlos como reclusos.
Esto quiere decir que un anexo o una granja no es una verdadera clínica de rehabilitación.
Claro, seguro habrá excepciones en algunas granjas que sigan algún proceso terapéutico con base médica, pero el historial de casos muestra que típicamente las granjas siguen procesos violentos o ilegales.
Si usted desea más información, puede acercarse al gobierno de su entidad y conocer más sobre las clínicas certificadas. Además, puedes encontrar información en nuestra sección de artículos de blog, como: ¿Sabes qué es un centro de rehabilitación para drogadictos?