¿Has escuchado alguna vez la frase “lo barato sale caro”? Pues sí existe, es porque la mayoría de los casos suele ser cierta, pero si estamos hablando de algo, un servicio, un producto, lo que sea que se ofrece como “gratis”, lo más seguro es desconfiar e investigar antes de aceptar esta “inmejorable oferta”.
Y en la salud no debería ser diferente, por lo que sí tú o algún miembro de tu familia o un ser querido sufre de adicción al alcohol, lo mejor será que evites a toda costa recurrir a clínicas de rehabilitación de alcoholismo gratuitas.
Este tipo de pseudo clínicas han surgido como una forma más de negocio, y suelen ser dirigidas por gente sin escrúpulos ni conocimiento real sobre cómo llevar a cabo un correcto tratamiento de las adicciones. Su único objetivo es lucrar con las personas que sufren de esta enfermedad y no les importa nada más.
Esperen, ¿pero cómo es que lucran si son gratuitas? Sencillo: explotando a los pacientes. Obligándolos a realizar diversas tareas (limpiar espacios, cocinar, etc.) con el pretexto de que es parte de su proceso de recuperación, mientras los encargados cobran por sus servicios y se quedan con todo el dinero.
Es normal caer en la tentación de recibir ayuda sin ningún costo, sobre todo cuando no se cuentan con los recursos financieros necesarios para pagar por una rehabilitación, pero toma en cuenta que en el caso de un problema de alcoholismo las consecuencias pueden ser mortales.
Puede sonar un poco exagerado, pero piénsalo de esta manera: el proceso de rehabilitación en un lugar de costo que cuenta con profesionales capacitados y el equipo necesario es complicado y doloroso, ¿cómo crees que será en uno gratuito que no tiene estos elementos básicos?
Además, si no se tiene la experiencia requerida para este tipo de casos, se opta por recurrir a técnicas poco ortodoxas y cuya efectividad suele ser nula, causando que el enfermo no logre curarse y peor aún, teniendo la experiencia de haber fracasado en su intento por volver a su vida normal, lo que podría llevarlo a creer que fue su culpa y no existe forma de rehabilitarse, cuando la realidad es otra.
No jueguen con un problema tan serio acudiendo a clínicas de rehabilitación de alcoholismo, y si en verdad se cuenta con el deseo de curarse, la mejor opción siempre será una clínica con costo que esté dirigida por verdaderos profesionales que puedan ayudar.