La recuperación permanente ¡comienza hoy!

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Cómo curar el alcoholismo

Antes de hablar sobre cómo curar el alcoholismo, una pregunta que irremediablemente pasa por la mente tanto de quien padece el alcoholismo como de sus familiares y amigos, es dejar muy en claro antes si existe o no algún tipo de cura para esta terrible enfermedad.

Esta pregunta puede responderse tanto con un “sí”, como con un “no”. Nos explicamos.

La respuesta es “no”, si entendemos por “curar”, como el regreso a la situación similar a la que tenía la persona que padece el alcoholismo, antes de haber tomado su primer trago de alcohol.
En el momento en que una persona ha abusado del alcohol consumiéndolo en exceso, desarrollando al mismo tiempo una dependencia, se presentarán alteraciones tanto fisiológicas como conductuales que permanecerán latentes en mayor o menor medida en el individuo.

Pero y entonces, ¿por qué se dijo al principio que “sí” existe una forma de cómo curar el alcoholismo?

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Con una terapia adecuada, todo individuo puede llegar a aprender a vivir sin la necesidad de tomar alcohol de una forma completamente equilibrada y saludable. Lo anterior quiere decir, que la dependencia sí puede superarse, y con ello, la persona puede recuperar su libertad, y sus seres queridos pueden recobrar la tranquilidad.

Debido a que el ser alcohólico se trata mayormente de una conducta que ha dejado de ser un hábito para convertirse en una dependencia, es necesario que el individuo se someta a un tratamiento psicológico que lo restituya en lo que se refiere a su capacidad de autocontrol de las situaciones (como por ejemplo de alteración emocional, presión social, etc.), en las cuales anteriormente terminaba por beber.

Como podemos ver, sí existe una forma de cómo curar el alcoholismo. Sin embargo, es muy importante dejar en claro que para no volver a caer en esta enfermedad, una persona que ya ha sufrido algún problema con el alcohol no debe volver a probarlo nunca más, pues aunque la persona crea que ha cambiado y tiene suficiente autocontrol sobre la cantidad de alcohol que piensa beber, es muy común que al tomar, el alcohólico vuelva a perder el control por completo.