Para los familiares de adictos es muy complicado enterarse y atestiguar cómo uno de sus hijos ha caído en el mundo de las drogas, ya que sin importar si lo que se buscaba era una “salida fácil” a algún problema o simplemente se probó “por curiosidad”, saben que se encuentran ante un gran problema, una enfermedad bastante complicada de tratar.
Pero así como es difícil de tratar, otro aspecto que resulta igualmente complicado es determinar cómo comportarse ante esta situación.
En una familia común y corriente, cada integrante cuenta con un papel que desempeña de acuerdo con su posición natural. Así por ejemplo, a un padre le corresponden sus derechos y obligaciones como tal, mientras que a un hijo pequeño lo que le toca es sentir el amor de un padre hacia él, teniendo emocionalmente los sentimientos de un hijo y de un hermano.
Al contrario, cuando uno de los miembros de la familia ha caído en las adicciones la familia se vuelve codependiente, y los roles suelen cambiar. Su rol natural no siempre va acorde a su comportamiento y sus sentimientos, y el exterior no refleja el interior.
Cuando esto sucede, la familia completa termina por fragmentarse, con cada integrante de la misma haciendo una cosa, pensando otra y haciendo algo diferente.
Si por ejemplo en una familia el adicto es el padre, los hijos terminan actuando y sintiéndose como padres, aun cuando su papel natural es el de un hijo. En este caso, el padre termina por sentir y actuar como el hijo de sus propios hijos, mientras que la esposa termina por sentirse como la madre de su marido, e incluso puede llegar a tratar a uno de sus hijos (normalmente al más responsable o al mayor) como a su esposo.
La codependencia de cada miembro de la familia no sólo cambia los papeles de todos, sino que facilita al adicto el uso de su droga.
Sea el padre, la madre o un hijo quien ha caído en las drogas, tanto esta persona como el resto de familiares del adicto son codependientes y terminan por cambiar sus roles y papeles.
Es por esta razón que cada vez hay más centros de ayuda para familiares de adictos, pues cuando se presenta un problema de esta índole en la familia, todos los integrantes de la misma necesitan rehabilitarse.