Contemos o no con un familiar o amigo adicto a alguna sustancia, es muy probable que todos hayamos escuchado alguna historia sobre las clínicas de rehabilitación para drogadictos. La verdad es que como quizás lo podrías esperar, cuando hablamos de clínicas hay de todo; desde las que se manejan de forma bastante profesional y logran rehabilitar al dicto, hasta las que lo único que desean es tu dinero y su trabajo deja mucho que desear.
Pero concentrándonos en las que sí funcionan, y para conocer un poco más sobre ellas, hablemos un poco sobre algo que seguro a varios nos ha dado curiosidad saber al menos alguna vez en la vida: ¿qué se hace en las clínicas de rehabilitación de adicciones?
Los tratamientos pueden variar entre un lugar y otro, y de hecho lo hacen, pero a grandes rasgos, estos suelen abarcar cuatro grandes áreas:
Área terapéutica: Quizás el área que menos explicación necesita. Esta es dirigida por especialistas en psicología clínica y psiquiatría, y aquí se tratan todos los problemas de cada
persona, siempre teniendo en cuenta que el paciente no es una persona “débil”, sino un fármaco-dependiente.
En el área terapéutica el mayor énfasis corresponde a la psicoterapia individual. Sin embargo, también son utilizados los mecanismos de la psicoterapia de grupo, como lo son el cine debate, la músico-terapia y la pictografía, todos ellos muy valiosos para poder conocer la evolución de los pacientes.
Área de alternativas educativas y ocupacionales: Se realiza un diario de las actividades que el paciente realiza en su vida cotidiana, en donde en primer lugar, se estimulan las actividades positivas y se ofrecen críticas constructivas hacia las negativas, buscando incorporar patrones de conducta más favorables para su vida.
Además, mediante un entrenamiento profesional, la persona realiza actividades intelectuales que ejerciten sus capacidades previamente afectadas por el uso de las drogas.Estas actividades son tanto teóricas como prácticas, como por ejemplo cursos de computación, idiomas y mercadeo, entre otras, tratando que todo esto le permita orientarse hacia su futura actividad laboral.
Área de autogobierno: Siempre con la supervisión del equipo profesional de la clínica, los pacientes crean su propio gobierno. Con un presidente, un responsable de las actividades físicas y recreación, entre otros. El objetivo de esto es ayudarse mutuamente participando en actividades colectivas, valorando los esfuerzos de los demás, y ayudándolos cuando no han logrado sus temas.
Área complementaria de salud y turismo: Permanecer mucho tiempo encerrado o “en cautiverio” es complicado para cualquiera, y más si es las clínicas de rehabilitación para drogadictos, donde muchas veces lo que más se quiere es volver con sus seres queridos. Por ello, es importante fomentar las actividades turísticas y saludables.
Ir al parque a hacer ejercicio, salir al cine o de excursión a un museo, son actividades que un buen programa de rehabilitación toma muy en serio, realizándolas primeramente de forma controlada por la propia institución, para después dejar que sean los propios pacientes quienes lo hagan, buscando siempre su independencia y retorno a una vida cotidiana lejos de las adicciones.
Como comentamos, cada clínica es distinta así como sus programas, pero la inclusión de estas 4 áreas en cualquiera que sea el tratamiento a seguir, es una tendencia seguida por las que buscan ofrecer un servicio más lo más completo y exitoso posible.