Dentro del mundo de las adicciones, la culpa es considerada como una emoción negativa que a nadie le gusta experimentar, es más se dificulta aceptarla, aunque a veces es necesaria para poder darse cuenta de las cosas que suceden a nuestro alrededor. Es definida también como un sentimiento de culpabilidad por ofensas imaginarias o por sentirse inadecuado. La culpa nos dice que hemos violado algo y que tenemos que buscar la forma de repararlo.
Definir el concepto de culpa conlleva a un sentimiento negativo, doloroso que en ocasiones surge desde la vergüenza de ser quien es, desde la creencia haber brincado las reglas de los demás y las propias sobre todo cuando se ha perjudicado a alguien.
Nos podemos sentir culpables por muchas cosas incluyendo cuando decimo No, cuando comemos demasiado, pedimos ayuda, cuando traicionamos a alguien y mucho más.
Dentro de la familia del adicto, la culpabilidad, llega cuando creemos que se ha cometido una falta. Cuando señalamos las faltas de otro, cuando nos señalan que hemos cometido errores y sobre todo que nos culpan por la desgracia del otro. Más cuando la persona se siente señalado o juzgado por los demás.
Esta emoción es confundida a veces con la vergüenza, ya que se entrelazan estas emociones, haciendo más fuerte el malestar, creando y desarrollando dentro de su conciencia moral intentos fallidos por solucionar y/o reparar los supuestos daños provocados.
Nos podemos sentir culpables por muchas cosas incluyendo cuando decimo NO, cuando comemos demasiado, pedimos ayuda, cuando traicionamos a alguien y mucho más.
Existen personas que confunden esta emoción con la vergüenza, incrementando su malestar emocional, ya que al mezclar ambos sentimientos se retroalimentan entre sí. Mientras que la culpa aparece ante el dolor por el daño causado, la vergüenza se experimenta cuando nos percibimos con la falta de una habilidad o capacidad que se presumía deberíamos tener.
Sabemos que la culpa nos hace sentir molestias, sin embargo nos debe de llevar a la responsabilidad de salir adelante, de mejorar, de crecer y para ello es necesario darnos cuenta de:
- Aceptar que sentimos la culpa por alguna situación.
- Si alguien nos quiere hacer sentir culpables, tener en cuenta que no debemos de tomarlo personal, ni resolver las expectativas de ellos.
- Revisar cual ha sido mi experiencia ante eventos similares.
- Si he cometido una falta, llegar a solucionarlo.
Referencias:
Levistein Raquel. Pensando en Ti. Edit. Panorama Mex. 2012
Garcia A. Miguel. Taller Estrés causas y efectos, impartido en la Dirección de Atención a Víctimas del Delito de PGJE. Tijuana, B.C. 2004
Autor: Doris Valdenebro.