Debido al creciente número de personas que sufren de adicción a algún tipo de droga, el incremento de centros de rehabilitación para adictos ha ido en aumento durante los últimos años.
Con tantas opciones, resulta muy fácil confundirse y no saber cuál opción es “mejor” o “peor”, e incluso saber distinguir cuál realmente funciona y está dirigida por profesionales en la materia, y cuál no es más que una estafa dirigida por oportunistas sin los conocimientos necesarios para afrontar esta enfermedad.
La realidad es que, tomando en cuenta los lugares profesionales, no existen opciones “buenas” ni “malas”. Cierto es que hay lugares que ofrecen un servicio más completo que otros, pero lo primordial es saber si el centro que elegimos para nuestro ser querido es el más apropiado para sus condiciones; tipo de adicción, edad, tratamiento, etc.
En ese sentido, principalmente son dos las grandes formas de rehabilitación que existen:
- Grupo de admisión que cumple pautas
- Grupo de ayuda que no tiene pautas
A su vez, e independientemente del centro de rehabilitación para adicto del que se hable, los tipos de tratamientos pueden englobarse en tres diferentes:
Ambulatorios: se le llama así a los tratamientos en los que el adicto (sea un adolescente o una persona adulta) debe acudir pocas veces por semana. Se divide en grupo terapéutico, grupo multifamiliar y grupo de proyecto de fin de semana.
Centros de día: aquí el tratamiento consiste en dividir a los pacientes en distintos grupos, y todos ellos reciben ayuda del tipo terapéutico, esto a través de distintas actividades como charlas y talleres. Es el tratamiento más completo que existe.
Grupos de autoayuda: por último pero no por ello menos importante están los grupos de autoayuda, los cuales son la opción para los casos en que no se puede o no se quiere ingresar a otras alternativas. Van pocas veces por semana y usualmente son dirigidos por operadores que fueron adictos, siempre bajo el control de especialistas.
Independientemente del tipo de centro de rehabilitación para adictos al que se recurra, se debe recalcar que el tiempo de recuperación de cada paciente es distinto. De igual forma, el período de reinserción a la sociedad es distinto para cada persona, y el centro debería encargarse de ubicar la persona en alguna actividad para facilitar este proceso.